Cuando la arquitectura se humaniza, Cariátides.

Las cariátides llevan consigo la representación de uno de los hechos históricos acaecidos durante las Guerras Médicas. Estas cariátides o columnas antropomórficas, portan consigo la carga y el peso de la derrota; sufriendo finalmente la esclavitud. Ese peso impuesto, es una perfecta alegoría retratada y plasmada en estas bellas columnas esculpidas y dispuestas para soportar el peso de la edificación en cuestión.

Cariátide, Alcámenes, Siglo V a. C

En Egipto ya se construyeron algunas figuras antropomórficas encargadas de soportar las edificaciones, pero en Grecia adquieren esta acertada, simbólica y curiosa utilización. Las figuras de mujer ya se utilizaban en otros elementos artesanales; como es el caso del mango de algunos espejos, teniendo siempre un papel decorativo. En este caso las cariátides son representaciones femeninas incrustadas en uno de los elementos constructivos más comunes, la columna. Es curiosa como la arquitectura cobra vida y sentido en ellas; y aparte es una bella representación de este importante elemento.

Columna hathórica, Templo de Hatshepsut, Siglo XV a. C.

Mas allá del carácter ornamental y antropomórfico de estos espejos, la inclusión de personajes femeninos en elementos constructivos tienen un sentido, por lo tanto, no es aleatoria su colocación. Además del sentido centrado en soportar el peso de la derrota, se habla de su relación con el ritual de las Caneforas en honor a Artemisa. Es posible que el caracter de servidumbre divina en este caso sea referido a la danza realizada por las mujeres de la zona de Caria.

Situación de Caria.

La figura del ser humano tiene toda la importancia y el peso en la civilización griega. La corporalidad esta centrada en la belleza idealizada, exaltando así el cuerpo. Estas construcciones antropomórficas son siempre emplazadas en lugares sagrados y llevan una connotación religiosa. Además, en este caso se añade el elemento histórico.

Las más conocidas y emblemáticas son las construidas originalmente en el Pórtico de las Cariátides y situadas en el Partenón de Atenas. Concretamente en el complejo arquitectónico del Erecteion. Esta edificación es una de las construcciones más complejas, ya que acoge una distribución asimétrica y porta un trazado lleno de originalidad.

Pórtico de las Cariátides, Perícles, Siglo V a.C.

Fue terminado después de la muerte de Pericles, persona encargada de su construcción; y que está dedicada a Pándroso. Debemos saber que las esculturas que podemos ver actualmente son copias de las originales albergadas en el Museo de Atenas y en el British Museum.

Si las cariátides son un ejemplo de el soporte del peso, existen otros ejemplos como el caso de Atlante. Este suele soportar con sus manos el arquitrabe. Creando una representación que nos habla de la fuerza de este titán griego.

Atlante, Abadía de San Florian, Austria

Tras conocer esta magnífica y original forma constructiva, queda claro que Las Cariátides son encargadas de soportar y servir con fortaleza a la divinidad; además de soportar el peso simbólico que tuvieron que sufrir las mujeres de esta zona griega. Así mismo, es una forma trementamente humanista de entender la arquitectura.

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