Documento de Nara

Este documento, producto de la conferencia realizada en la ciudad japonesa de Nara en 1994, fue promovido por organismos pertenecientes a la UNESCO. Como son: ICCROM e ICOMOS; estos se reunieron con el fin de tratar ámbitos relacionados con la preservación del Patrimonio. Así mismo, se centraron en la búsqueda del respeto en temas como: la diversidad cultural; esta es indispensable para conseguir una buena preservación del patrimonio, intentando evitar los efectos negativos de la globalización cultural. Estos malos efectos pueden permitir que se cree una cultura unificadora. Quizás, se deja a un lado el poder de la red, al no saber nada de ella en la fecha de la conferencia. La red bien utilizada, es positiva para conocer las distintas culturas mediante un medio global; siempre a través del respeto a la diversidad.

El documento consta de un preámbulo en el que se agradece a las distintas autoridades japonesas el poder realizarse esa conferencia o foro, resultando de gran importancia. Así mismo, se define un poco los fines de esta reunión en sus primeros cuatro puntos. Dejando claro entre otras cuestiones, la importancia de la Carta de Venecia de 1964; siendo una carta apta para la el mundo contemporáneo. En los siguientes cuatro puntos del Documento de Nara, se deja claro la importancia de la diversidad cultural; esta se trata de una fuente de riqueza intelectual para toda la humanidad. También se deja claro la importancia del respeto a cualquier tipo de patrimonio, formas o medios de expresión. Por último, se apela a la autodefensa de la propia comunidad hacia su patrimonio, así mismo, de la protección por parte de organismos internacionales como la UNESCO. Otro de los temas que se tratan en Nara es la autenticidad y valor del patrimonio, defendiendo cualquier forma de patrimonio cultural pertenecientes a cualquier cronología, viendo en ellos los valores propios de estas manifestaciones patrimoniales.

Para temas de autenticidad, se recomendará promover el uso científico para un buen estudio, conservación y restauración del patrimonio; además de su inclusión en los distintos inventarios y catálogos. También, debemos atender a los distintos contextos culturales que rodean al bien para su mejor estudio. Cada cultura debe defender la veracidad de sus fuentes y reconocer su naturaleza cultural. Esta naturaleza, podrá ser de importancia para entender las fuentes; esto es gracias a ciertas características intrínsecas pertenecientes a la cultura en cuestión.

El Documento de Nara, tendrá dos anexos o apéndices en los que se dan algunas sugerencias para seguir este documento. Apelando al seguimiento de la diversidad, búsqueda de la autenticidad, buena documentación, estudio, garantizar la autenticidad de los valores y búsqueda de diálogo y por último concienciación. Así mismo, en estos apéndices se definen términos como preservación y fuente de información.

1http://www.esicomos.org/Nueva_carpeta/info_DOC_NARAesp.htm

Autor: Jesús Aguayo Linares, graduado en Historia del Arte por la Universidad de Córdoba

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