Abadía en el robledal, Friedrich.

Hoy trataremos la obra Abadía en el robledal de Caspar David Friedrich. Obra presentada en la exposición de la Academia de Bellas Artes de Berlín en el año 1810 y que le sirvió para ser elegido miembro de la Academia berlinesa. Fueron adquiridas posteriormente por el Rey de Prusia Federico Guillermo III. Este autor nace en la localidad alemana de Greifswald el 5 de septiembre de 1774, esta localidad pertenece a la Pomerania. Para entender la obra de Friedrich debemos conocer sus principales inquietudes. Era un artista de profundas ideas religiosas inculcadas desde su infancia, ya que su entorno estaba inmerso en el luteranismo. Así mismo, le podemos añadir otras inquietudes propias de los artistas del romanticismo, este estilo artístico perfuma tanto su obra como su persona.

En su obra confluyen elementos como la naturaleza, divinidad y sentimientos propios. Se trata de volver al origen divino del arte, la inspiración que produce el misticismo en una persona de tal sensibilidad como Caspar Friedrich. Su obra refleja imágenes producto de vivencias y experiencias acaecidas en lugares transitados por el artista. Por ejemplo, la representación de paisajes, regiones montañosas, vistas costeras, etc. Estos lugares cotidianos se veían revestidos por un aura de misticismo que hacen trascendente lo más simple o vano. Con esto Friedrich nos demuestra su sensibilidad, una persona sin sensibilidad no es capaz de captar ese aura que emanan de esos lugares.

«Abadía en el robledal»

Centrándonos en la obra que nos ocupa, decir que Caspar estudió previamente los robles en algunos esbozos realizados en 1809 en la ciudad de Núremberg. Después de este estudio previo retrató a un robledal situado en las ruinas de Eldena. Estas se encuentran en la desembocadura del río Ryck de su localidad natal. Estas ruinas pertenecen a una abadía fundada en el año 1225, esta fue abandonada en el año 1553, esto produjo un amplio deterioro, deterioro que reflejó Friedrich en el siglo XIX. Su situación se debió al abandono y la reutilización de los materiales, los cuales sirvieron de cantera. La representación de ruinas es algo que representa en varias ocasiones el pintor teutón, por lo que es recurrente en su imaginación. Ejemplo de ello son obras como Ruina con monje o Ruina con la luz del fuego, ambas del año 1800, así mismo contaría con algunos más ejemplos.

Nos llama la atención el tratamiento de la luz, se trata de una luz que se apaga, pero a su vez es una luz frontal hacia la escena, luz que se emite desde la perspectiva del pintor.  El marco es decadente pero bello, ruinas góticas representadas junto al roble, árbol que es símbolo de la Alemania mitológica, símbolo de la fortaleza del pueblo germano. Existe una simetría compositiva en la obra entre luces y sombras. Las nieblas brumosas aportan un aura de misterio, tensión, respeto y religiosidad. Todo esto crea una atmósfera que es idiosincrasia de la obra de Friedrich. En esta obra no destaca por su colorismo, pero si por su simbolismo. Nos quiere transmitir que nacemos para transitar en el tiempo. Todo cae y pronto no seremos nada más que las ruinas de nuestra grandeza. Su obra es una cura de humildad. No se trata de un paisaje realista, sino que da pie a muchas realidades en una misma. Vemos elementos reales, pero a su vez percibimos ensoñaciones de esos mismos elementos y esa misma realidad. Precisamente el arte según nos trasmitía Paul Klee en una de sus frases nos decía que el arte no es la representación de lo visible si no la visualización de lo oculto. Por esta cuestión Friedrich nos propone varias realidades de un referente, quiere que te transportes a tu realidad propia.

Uno de los elementos del cuadro junto a los robles es esa ruina incompleta que forma ese amplio ventanal donde existió una vidriera, la cual nos sirve de puerta hacia la divinidad flanqueada por el robledal. Era una obra que expresaba temores y emociones, además de admiración y rechazo de algunos por el pintor alemán. Goethe habla de esta obra como una negación de la vida debido a que solo se transmite un mensaje pesimista y moribundo, así como un profundo vacío. Pero esto tiene su sentido, Friedrich en su primera época tiene muy vigente a la muerte, por lo que supuso la muerte de muchos de sus allegados, primero su madre cuando tenía siete años, más tarde tres de sus hermanos, uno de ellos siendo responsable, ya que su hermano intento salvarle del hielo siendo un niño y murió en ese intento. Para más inri su padre muere cuando realizaba esta obra. Por lo tanto, debemos entender las circunstancias del artista y no tachar su pesimismo, sino destacar su sensibilidad y su forma de transmitir en aura, a su vez la atmósfera de estos espacios decadentes.

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