La Libertad guiando al pueblo, Eugène Delacroix.

En nuestro comentario de hoy, os queremos hablar de la obra La Libertad guiando al pueblo. Es una obra que retrata un momento crucial para Francia. Así, como para la lucha por la democracia y las libertades. En el año 1830, Eugène Delacroix representa en esta obra el levantamiento contra Carlos X, el cual suprimió el parlamento; pretendiendo tumbar los derechos conquistados. Por esta cuestión, el pueblo se levantó. Delacroix se consideró un revolucionario que luchó desde su pintura por la patria. El pintor francés no estuvo en este alzamiento, pero se retrató en primera línea para demostrar su compromiso con las revoluciones burguesas. Es claramente un cuadro de activismo político, además de un cuadro magnífico lleno de detalles.

La Libertad guiando al pueblo, Eugène Delacroix, 1830.

En esta obra, destaca la composición de los personajes, el carisma de los mismos y el contexto en el que se enmarca la obra. Todo elemento se rinde ante el paso de la Libertad, la cual es el punto álgido de la obra. Solo la libertad se supedita a la patria y a su bandera, la cual es alzada gracias a esta. La alegoría de la libertad es representada por Delacroix, encarnada en una mujer semidesnuda. Tanto patria, como libertad son palabras femeninas y una mujer se erige como la galante y defensora de los derechos. Esta porta en su mano derecha la bandera francesa y en su mano izquierda la bayoneta con la que hacer caer a quien se interponga a la libertad. Porta otros elementos de la lucha revolucionaria, como es el caso del gorro frigio, el cual es símbolo de revolución.

La Libertad, La Libertad guiando al pueblo, Eugène Delacroix, 1830.

La Libertad mira hacia otro personaje importante del cuadro. Concretamente, mira fijamente a Eugène Delacroix, el cual su mirada está perdida y obcecada en la revolución. El pintor aparece con un fusil en sus manos y vestido con una vestimenta típicamente burguesa. El se erigió como el representante de este estamento, ya que siempre participó el la vida de la alta burguesía.

Eugène Delacroix, La Libertad guiando al pueblo, Eugène Delacroix, 1830.

Tanto padres como hijos luchan juntos. Se representa a un niño en primer plano a la izquierda de la Libertad. Este se muestra eufórico en su avanzar y en su lucha. Prueba de ello es como dispara al aire.

Niño, La Libertad guiando al pueblo, Eugène Delacroix, 1830.

Otros dos muchachos marcan el plano central de esta obra piramidal. Es el caso del chico que mira con los ojos tapados con un pañuelo. El brillo de la libertad le ciega. Este gatea hacia ella como símbolo atrayente, como si el pueblo no pudiera olvidar la libertad, como si no pudiera apartarla de su camino.

Niño cegado por la Libertad, La Libertad guiando al pueblo, Eugène Delacroix, 1830.

Otro muchacho repta con su sable, este mira convencido hacia el frente buscando otro enemigo que hacer caer, otro motivo de lucha frente al que defiende al tirano. También muestra en su gorro el símbolo de la cornamusa, la cual utilizaban los trabajadores del sistema postal. La sociedad estaba totalmente implicada y se involucró en la lucha.

Detalle cornamusa, La Libertad guiando al pueblo, Eugène Delacroix, 1830.

El último de los combatientes principales, es un hombre el cual envaina un sable y mira a Eugène como un referente. Este porta una vestimenta de la baja burguesía, como si el pintor quisiera decirnos que la baja burguesía tiene que seguir a la alta en esta revolución por la libertad del pueblo.

Las dos burguesías, La Libertad guiando al pueblo, Eugène Delacroix, 1830.

En el plano inferior de la pirámide, están los caidos en la batalla. Se muestran los dos bandos. A la derecha del cuadro, se muestra una representante de la burguesía fallecida, a la izquierda del cuadro, al contrario, se muestra a miembros del ejército francés encargados de defender al monarca en la revuelta.

Los caidos, Eugène Delacroix, La Libertad guiando al pueblo, Eugène Delacroix, 1830.

Por ultimo en relación a los personajes entre la penumbra, se distinguen cuatro personajes más. Dos de ellos integrantes de la Guardia Nacional, la cual dependía del Rey, pero al saltarse la constitución se ven unidos a la causa de la libertad. Los otros dos personajes son dos milicianos, uno de ellos mostrando una mirada ensangrentada.

Guardia Nacional, La Libertad guiando al pueblo, Eugène Delacroix, 1830.

En relación a algunos detalles importantes de la obra, cabe destacar la inclusión de Notre Dame al fondo. Esta porta en una de sus torres la bandera revolucionaria como símbolo de sumisión de la iglesia al pueblo. París aparece en una atmósfera humeante provocada por la pólvora y los incendios acaecidos.

Notre Dame, La Libertad guiando al pueblo, Eugène Delacroix, 1830.

Otro de los detalles curiosos, es la inclusión de uno de los batallones de militares ataviados con sus bayonetas y en formación. Estos aparecen en a la derecha de la parte central del cuadro.

Batallón, La Libertad guiando al pueblo, Eugène Delacroix, 1830.

Por ultimo, podemos ver como deja su firma y fecha de ejecución en una de las tablas astilladas.

Firma, La Libertad guiando al pueblo, Eugène Delacroix, 1830.
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