Comentario del Convento de San Pablo (Córdoba)

            Se trata de un convento fundado entre los años 1240 y 1241 con la advocación de San Pablo[1], como bien es sabido en honor a la conquista de Córdoba por Fernando III el Santo, día de celebración del evangelista. Fernando III realizaría el acto simbólico de colocar la primera piedra. Convento de la orden dominica que construiría viviendas bajo arrendamiento para mantener el convento y la construcción de la Iglesia de San Pablo, edificio que a lo largo de la historia sería el que permanecería en el tiempo. Este convento tuvo gran importancia gracias a su nombramiento como real[2], siendo uno de los más destacados en la orden dominica. Fue situado en buena localización y teniendo un gran tamaño. El convento tendría vigencia hasta la desamortización de Mendizabal, perdiéndose gran parte de el tras la demolición de algunas partes[3], del que se reutilizaron piezas en otros edificios. Solo se libraría la iglesia, que podemos disfrutar en la actualidad de ella.

En relación a la Iglesia de San Pablo[4], decir que esta fue fundada sobre un palacio almohade. Iglesia que empezó a construirse en el último tercio del siglo XIII y que fue sufriendo reformas en siglos posteriores, concretamente en los siglos XIV, XV, XVIII, XIX y principios del siglo XX. Se trata de una iglesia de tres naves y tres ábsides[5]. Las naves están cubiertas con armaduras de estilo mudéjar. Así mismo, se utilizan en ellas las bóvedas de crucería. Destacará la sacristía de planta cuadrada, en la que vemos una portada y bóveda de influencia califal. Esta influencia también se puede apreciar en la puerta lateral perteneciente al lado del evangelio. En relación a la planta se trata de una planta basilical. Volviendo a la descripción de las naves[6], vemos que no tiene crucero y es de superior anchura la central. Así mismo, se utilizó un estilo románico para las naves con un claro carácter cisterciense terminadas en tres ábsides. Se ve reflejado esa estructura románica en las columnas adosadas, arcos apuntados de doble arquivolta y ménsulas. Existen varios espacios que se añaden a esta como la sacristía anteriormente nombrada. Otro de los espacios son  las distintas capillas, destacando las dedicadas a la Virgen del Rosario, Acisclo y Victoria, San José, Ánimas, Figueroa o el Pilar.

De sus portadas destaca la que servía de conexión con el claustro[7], en el que destacan sus arcos apuntados. Así mismo, destaca la puerta de estilo gótico que da acceso al exterior teniendo una  anterior del siglo XVII, creando un doble pórtico. Esta portada exterior sufrió varias transformaciones desde el plateresco al churrigueresco.

[1]    OLMEDO SÁNCHEZ, Y. V. De la ciudad conventual a la ciudad burguesa: las órdenes religiosas en la evolución urbana de córdoba , Hispania Sacra, LXIV, Universidad de Córdoba, 2012, pp 20-54

[2]http://www.iaph.es/patrimonio-inmueble-andalucia/resumen.do?id=i847 (02/02/2015)

[3]Ibid., p. 54

[4]http://www.iaph.es/patrimonio-inmueble-andalucia/resumen.do?id=i847 (02/02/2015)

[5]    MARTÍN, C. REQUEJO, C. Córdoba, “Monumentos Españoles, Catálogo de los Declarados Histórico-Artísticos 1844-1963, Tomo I, Madrid, 1984, p. 254.

[6]http://www.iaph.es/patrimonio-inmueble-andalucia/resumen.do?id=i847 (02/02/2015)

[7]http://www.iaph.es/patrimonio-inmueble-andalucia/resumen.do?id=i847 (02/02/2015)

Autor: Jesús Aguayo Linares, graduado en Historia del Arte por la Universidad de Córdoba

Comparte este artículo: