Se trata de dos fotografías realizadas por el fotógrafo Robert Capa, que estan extraídas de una serie de fotos del Tour de Francia en los años 30 y en la que varios fotógrafos realizan instantáneas de este fenómeno y de lo pintoresco de sus imágenes y el público. Se trata de dos imágenes muy curiosas en la que los mismos personajes se ven como miran a lados diferentes según la instantánea, buscando el fuera de campo de la cámara al que miran, que son los ciclistas.
Podríamos decir que el referente de la cámara son ese grupo de personas, pero hace un guiño a las miradas frente a la cámara, las cuales no pueden reflejar lo que ven pero si hacernos entender que interactúan con otro objeto. Por esto, al ver estas dos instantáneas debemos entender las miradas y porque capta Robert ese referente. Decir que estas dos fotografías no tienen un registro claro, sino que importa más el significado de la imagen en el contexto en la que se realiza y lo que nos quiere transmitir. En estas dos fotografías de Robert Capa, vemos como el fotógrafo trata la forma y busca ese plano en el que puede transmitirnos el movimiento del referente en esas personas que observan el movimiento de los ciclistas. Se trata de una fotografía que no está preparada en ningún momento, ya que Robert Capa toma la instantánea en lo que llamamos momento decisivo en el que sucede la acción.
Claramente el Tema de estas fotografías es el Tour de Francia. Capa tiene bastante simpatía por lo que es las miradas y como se divierten las personas que ven este deporte. Los niños y mayores salen con caras sonrientes y hemos podido ver en fotos relacionadas la importancia de los periódicos que vemos en las manos de las distintas personas, los cuales son de una publicación de ciclismo de la cual hemos podido ver algunas imágenes.
El encuadre de la foto nos recuerda a un retrato familiar. Como si los personajes se hubieran puesto allí de forma organizada o encuadrada en un sitio muy particular, que es una tienda de bicicletas. Con lo cual, es el lugar idóneo para tomar esta imagen. Es un tipo de plano que es claramente de un grupo de personas. Pero a la vez, crea unas líneas verticales de las alturas como si se hubieran preparado a las personas para que salieran en orden según su altura.
Como hemos dicho anteriormente, se le da mucha importancia al recorrido visual del ojo de los protagonistas y del fotógrafo. Hay un cierto equilibrio formal en las dos imágenes, es un encuadre simétrico, los pies de los personajes no se ven entrecortados, ni se busca destacar un detalle, sino la imagen en su conjunto.
Las dos imágenes están realizadas en blanco y negro, se utiliza un enfoque bastante nítido y podemos ver claramente cada uno de los elementos de la fotografía. No es una imagen tomada en movimiento, sino con la cámara parada. Aunque la imagen trasmite mucho movimiento en sí por la sorpresa de la llegada de los ciclistas o la sorpresa por la velocidad por la que habían pasado, deja a algunos niños señalando y a los demás mirando parados y con atención a los ciclistas.
No vemos gran profundidad de campo en la imagen. La luz de los rostros y cuerpos se ven de forma muy nítida, seguramente por la iluminación natural de los personajes. Por lo tanto, la fotografía no se realiza a contraluz Estas fotografías fueron vendidas a uno de los ciclistas de esa edición del Tour. Con esto terminamos nuestro análisis y comentario de dos fotografías realizadas por el fotógrafo húngaro Robert Capa en julio del año 1939. Además existen dos fotografías, otra serie de instantáneas y portadas de algunas revistas realizó de este fenómeno deportivo en las distintas ediciones del Tour de Francia.