Los Nenúfares, Monet

Oscar Claude Monet nace en la ciudad de París el 14 de noviembre de 1840, de comienzos realistas e impulsor de la obra impresionista. Su obra Impresión, sol naciente es el germen y manifiesto de una forma de pintar, que muchos grandes artistas apostillaron y crearon un estilo artístico reflejo de su tiempo. La obra de Claude Monet Los Nenúfares es una de las representaciones más famosas del pintor impresionista. Se trata de una serie de representaciones de los nenúfares del Jardín de Giverny, el cual está situado en una pequeña localidad del norte de Francia del mismo nombre. Conoció esta localidad en 1883 y decidió establecerse en 1890 en su nueva estancia Le Pressoir. Tras establecerse planeó crear este jardín como lugar de inspiración, lugar que le sirvió de referente para esta obra pictórica. Por lo tanto, podríamos decir que hizo dos obras de arte de un mismo referente, lo que llamaríamos obra de arte completa. Monet representó uno de los debates de la representación, la realidad y su reflejo artístico. Su obra se perpetuó debido a que ese referente creado por Monet se vio prolongado su atractivo debido a su conversión en lugar de peregrinaje para muchos artistas y posteriormente creación de la Fundación Monet en Giverny.

“Los Nenufares”

Esta obra de Los nenúfares reúne muchos de los elementos característicos del impresionismo pictórico. Ellos captaron la luz y el color representado un momento hedonista, pintar por placer y transmitir esa alegría y belleza. Era un estilo propiciado por una sociedad francesa aburguesada, así mismo por el auge de nuevas formas de pintar. Esto lo propició entre muchas cosas la facilidad de poder pintar en la calle. Gracias a los nuevos avances en relación a las técnicas pictóricas y materiales utilizados se pudo cambiar el estudio por la calle. Algunos pintores impresionistas reflejaron la sociedad en la calle y muchos otros quisieron plasmar la naturaleza. Monet es el claro ejemplo con la creación de su jardín en Giverny de como reflejar artísticamente la plasmación de la belleza. Así mismo, se puso en valor la labor del jardinero, como el ser humano es capaz de plasmar la naturaleza como si de pintura se tratara. Que duda cabe que esos colores son propios de la naturaleza solo había que plasmarlo con la inteligencia y creatividad.

Antes de Monet ya hubo muchos que vieron la belleza de la naturaleza y como plasmarla en un jardín. En todas las épocas hubo referencias a los jardines, quizás el ejemplo más reconocido es la creación de los Jardines de Versalles. La burguesía europea y francesa vio los jardines como un lugar de grandeza, belleza y hedonismo. La creación de Claude Monet se llevo acabo en varios años, fue poco a poco plasmando su jardín y fue representándolo en bastantes formas y ocasiones. Fue una creación gozosa para el pintor, ya que disfrutaba doblemente en el proceso creativo. Centrándonos en Los Nenúfares, estos estaban situados en la zona acuática, Monet realizó esta zona teniendo en cuenta el prototipo de jardín japonés. Introduce elementos como el bambú, algunas especies exóticas y por supuesto nenúfares. Estas creaciones fueron apoyadas por sabios biólogos y bótanicos amigos del pintor.

“Los Nenufares”

Monet establece amistad con Latour-Marliac con el que conoce muchos de los entresijos de la creación de jardines. Utiliza en Los nenúfares grandes detalles y reflejos de la superficie del agua. Cuestión que da bastante pie en la obra impresionista, ya que interviene la luz y un gran colorismo. Representa este estanque de maneras múltiples pero siempre teniendo en cuenta los elementos que proporciona la representación acuática. El agua siempre crea una atmósfera inspiradora y difícil de retratar. Realiza tantas representaciones en su última época que vemos reflejadas cuestiones como los estados de ánimo, problemas de salud y perdidas familiares. Se pueden observar estos cambios en la forma de representar los colores. El arte es un medio de expresión en el que el artista plasma todo en su obra. Se trata de un fiel reflejo de la personalidad del artista, como reflejo fiel son los nenúfares de su jardín.

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