El alminar oculto.

Del alminar que hablamos, es el realizado en Córdoba por el Califa Abderramán III. La construcción del alminar por parte de Abderramán III,  fue originado gracias a la ampliación de la Mezquita, y por la cual,  se amplió el patio y construyó el nuevo alminar del que os hablamos. Mas tarde, tras la conquista de Córdoba realizada por Fernando III El Santo, se decide construir un campanario a cargo de Hernán Ruiz I, el cual decide recubrir el alminar.

Torre campanario, Mezquita-Catedral de Córdoba.

Su proyecto se queda con la construcción interrumpidas, ya que este se fue a la ciudad de Sevilla para construir el campanario emplazado en el alminar de la antigua Mezquita Aljama de Sevilla. Este campanario es mayormente conocido como la Giralda. Por lo tanto, la torre campanario cordobesa es continuada por su hijo Hernán Ruiz II, el cual la consiguió culminar al rededor del año 1495. Por último, Hernán Ruiz III, hijo y nieto de sus dos anteriores constructores, remodela finalmente la torre campanario en el año 1593. Hernán Ruiz III sería el último de la saga familiar que acometería obras en la torre. Este tampoco ve finalizada su obra al morir antes de su finalización.

Como ya hemos comentado anteriormente, el antiguo alminar de la Mezquita Aljama de Córdoba queda recubierto por un gran campanario. Fue recubierto debido a que se quería construir un campanario sobre el alminar como sucede en la Giralda, pero debido al estado de este, no se podía prolongar la torre para construir el campanario. Por su estado no aguantaría el peso, y como consecuencia, decidieron envolver el antiguo alminar para construir una nueva torre campanario, ocultando hasta el punto que muchos no conocen ni su existencia.

Maqueta del alminar de Abderramán III.

La torre actual de la Mezquita-Catedral, mide alrededor de 54 metros de altura, existiendo hallazgos muy importantes, como pequeñas columnas de la época, así como pequeñas partes de la cúpula de época islámica.

Detalle pequeñas columnas, alminar de Abderramán III.

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Cuando uno visita la torre, puede observar que hay tramos en los que las escaleras de piedra se van acortando, a veces y en ocasiones muestran desproporcion. Así mismo, se puede observar la cúpula reconstruida desde la parte interior de la Puerta del Perdón. Originalmente se encontró con pequeños cristales brillantes adosados. Por esta cuestión han sido colocados azulejos brillantes, los cuales emulan el efecto original de la cúpula del alminar. 

Reconstrucción de cúpula del alminar de Abderramán III.

De la construcción original de Abderramán III, solo nos queda la sillería y parte de algunos cimacios y basas. Así mismo, se conservan partes de los arcos adovelados entrelazados, los cuales son parecidos a la parte inferior de los paños de sebka de la Giralda sevillana. También, se construyó una terraza superior, en la que podemos ver una preciosa vista del patio de los naranjos y la Mezquita-Catedral, la cual está arropada por el Río Guadalquivir. 

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