Hoy os traemos desde Charlarte la obra pictórica Recuerdos, realizada por el pintor español Raimundo Madrazo. En ella, vemos como se retrata una mujer con un rostro lleno de expresividad. Esta se encuentra rebuscando entre un álbum de fotos, el cual es una fuente llena de recuerdos. La fotografía cambió nuestra manera de recordar nuestras vidas y en este caso, son daguerrotipos, los cuales fueron el germen de la fotografía.
Es una obra pictórica, que a parte de su calidad artística, nos muestra un reflejo de un sentimiento muy común en el ser humano, que es el recuerdo y la nostalgia. Esta palabra en su significado nos habla de volver a pasar por nuestro corazón. En esta obra tiene más sentido que nunca, ya que cuando vemos a nuestros amados, amigos y familiares, sentimos una sensación cercana a la retratada por el pintor español. El rostro de esta chica, nos aporta una visión llena de belleza y un rostro de gran calidad pictórica. La manera en la que Madrazo capta esa expresión transportadora, es plasmada en esta joven como si estuviera en otro mundo pensando en sus recuerdos de amor.
Su boca se desencaja mostrando una sensación cercana al éxtasis. Sus ojos abiertos y algo dilatados, nos transmiten una calma placentera.
Se nos muestra un recuerdo de amor y por lo tanto, es positivo. Precisamente ella porta en sus manos un daguerrotipo de su amado, pudiendo ver la silueta de un hombre.
Su pose nos delata también una sensación gozosa. Aparece recostada en su sillón, como si sus pulsaciones hubieran disminuido, siendo una escena de lo más expresiva.
Pictóricamente es maravillosa la utilización de los colores y la luz. Porta unos colores que nos transmiten alegría. Su vestido blanco combinado con detalles rosas y rojos realzan la belleza de esta señorita.
El color no acaba ahí, ya que los ojos verdes preciosos combinan con unos labios rojos brillantes. En estos, la luz es captada de manera excelente, ya que Madrazo retrata un reflejo blanco en el carmín.
Las flores de color rojo de su pelo, portan reflejos dorados que conectan con el dorado de sus pendientes y el ocre del fondo de la obra.
Los colores azules también son combinados, concretamente vestido azul marino y sillón azul claro, bañan el cuadro. La combinación de su paleta de color es muy acertada.
En definitiva, es una obra en la que destaca la sensibilidad a la hora de captar ese recuerdo bonito hacia un amor. Además, refleja perfectamente el enamoramiento, ese estado de desconexión corporal que parece que uno este en las nubes. Es sublime como capta este sentimiento de amor.