En el arte debe haber esa elocuencia humana según Rousseau, ya que el artista debe llegar a través de un lenguaje común entre iguales. Debe transmitir sentimiento en sus obras, sentimiento que nos guía como sucede en la melodía. La melodía crea el camino por el que conectar, para luego dar belleza con los demás aspectos de la música. Aspectos como la armonía, que según Rousseau no existen mas armónicos en la naturaleza que el unísono. El ser humano solo percibe un sonido en un principio de forma natural, aunque si existen difulcaciones por intervalos que forman ese sonido. La naturalidad nos indica que lo que mejor nos conecta es la melodía, ya que debemos tener conocimiento de los armónicos para percibirlos. Otra idea es que la armonía permite unirnos por las diferentes voces que la componen. No todos los seres humanos tienen las mismas ideas, aunque tengan unas características comunes. Así mismo sucede con la armonía.
Según Rousseau nuestra música ha perdido conexión con los cánones de la música griega, basada en ese sonido consonante y elocuente. El canto ha perdido su sino a lo largo de la historia, debido entre otras cosas, por la perdida del lenguaje griego, el cual manifestaba esa musicalidad del lenguaje, que se hizo más tosca con la aparición del lenguaje latino y bárbaro. Estas nuevas lenguas no estaban hechas para el canto, no transmitían los acentos de forma que se pudiera transmitir de forma elocuente.
Autor: Jesús Aguayo Linares, graduado en Historia del Arte por la Universidad de Córdoba