Os traemos una obra pictórica realizada por el pintor inglés Joseph Wright en el año 1768. Es un cuadro que porta unas reacciones de lo más curiosas. Así mismo, es una obra bastante original en su temática, ya que el ente principal de esta es la ciencia; concretamente la realización de un experimento con un público expectante.
Podemos observar cómo los protagonistas de la obra muestran distintas actitudes ante este experimento. Las reacciones pasan desde el miedo hasta la fascinación. Su título original es Experimento con un pájaro en una bomba de aire, se trata de un título bastante descriptivo en relación a lo que sucede en la escena, pero también debemos detenernos en los distintos protagonistas, los cuales portan una representación llena de detalles.
Es una obra que lleva consigo una característica importante, y es la de crear un aura atrayente a través de la luz de una vela y una temática científica. La luz, sombras y el detallismo en los elementos retratados, son de una alta calidad pictórica. Queda patente en lugares como vestimentas y rostros, retratados con gran realismo. Así mismo, la definición de la luz y sombra en los personajes, se ve afectada por una forma de incidir la luminosidad en la obra propia de la luz de una vela, ya que esta ilumina los elementos cercanos y deja en penumbra los lejanos.
También podemos ver otros detalles relacionados con la luz como el retrato de la luna, la cual aparece iluminada entre las nubes. El último elemento lumínico destacable es uno de los objetos científicos, el cual porta una especie de animal introducido en un recipiente con un líquido que emana luz.
En relación a los retratados, vemos como protagonista principal al científico, el cual muestra un rostro y una expresión en su cara que te atrapa. Además, se observa como está explicando y realizando el experimento con la intriga de un mago. Con sus mano derecha conecta con su público y con la izquierda parece echar alguna sustancia a la bomba de aire.
Esta acción tiene reacciones variopintas. Varios de los retratados miran fijamente el experimento, mostrando un rostro de asombró y fascinación.
Por otro lado, varios niños retratados se muestran llenos de miedo. Concretamente, dos niños no quieren mirar, uno de ellos se tapa los ojos y otra prefiere mirar hacia otro lado. La niña más pequeña mira hacia el experimento con la cara desencajada y abraza a su hermana y abuelo. Este les intenta convencer de que no hay nada que temer.
Por último, se muestra una pareja llena de complicidad. Estos se miran ajenos a la escena como si tuvieran los mismos pensamientos y no les interesara el aura para concentrarse en el experimento sino para centrarse en un cariño mutuo.
En definitiva, en esta obra observamos como se retrata un ambiente en el que la ciencia se intercala con el ambiente mágico. Contexto típico de una estética inglesa propia de la literatura británica y de los estudios de la ciencia. Esta provocaba el miedo en algunos entes sociales y chocaba en muchas ocasiones con los estamentos religiosos. En este caso vemos como esas reacciones son más banales y pasan desde la curiosidad, el asombro a el miedo.