Queremos hablarles de la obra Dinamismo de un perro con correa. Esta obra del futurista Giacomo Balla crea un imaginario y un efecto visual bastante original. Se trata de un imaginario que nos llega a través de la plasmación del movimiento y los caracteres y visiones dinámicas que se crean en los elementos retratados. En este caso, Giacomo retrata los distintos movimientos de un perro, la correa y su dueña.
Desde Charlarte queremos detenernos detalladamente en los movimientos. En primer lugar, el perro es un animal que muestra su dinamismo en tres lugares. A través de su característico ondear de cola y en el movimiento de patas y orejas. La cola tiene un caracter y una acción casi pendular. Balla retrata esta cola como si esta estuviera despedezada en fotogramas que dividen esta en muchas colas; creando así una visión de lo más reveladora en relación a lo que supone el concepto del movimiento para la corriente futurista.
Esta tónica se mantiene en los demás elementos y concretamente en sus patas, que pierden hasta su forma. Giacomo Balla crea así una especie de nube de movimiento frenético. Es tambien muy ilustrativo respecto a el movimiento de los perros, que en muchos casos son frenéticos por naturaleza y sus patas en ese momento de frenesí exprimen al maximo el movimiento siendo un instante de felicidad para ellos.
El último elemento dinámico del perro son sus orejas. En este caso se trata de un perro de orejas grandes que se mueven por inercia. El trasiego de estas es retratado con una recurrente difuminación característica; creando así ese efecto de fotograma.
El segundo ente retratado es la correa metálica. Esta ondea creando un movimiento aleatorio y a merced de los movimentos. Por un lado, transmite la consecuencia del movimiento del perro y por otro lado el movimiento de la dueña. El retrato del movimiento de esta correa, crea un efecto óptico que hace que nos perdamos en una red de engranajes paralizados por las distintas etapas de su movimiento.
Como última parte dinámica del cuadro, podemos atisbar el retrato del caminar de la mujer. En ella, observamos distintas etapas. De forma nitida vemos el trascurso del pie izquierdo hasta que se apoya. Así mismo, como el pie derecho se levanta para avanzar en el camino. A diferencia del caminar del perro, el cual su movimiento es más exploxivo, el de la dueña se muestra con un devenir más pausado.
Claramente Balla retrata a la perfección el caracter de los distintos movimientos. El movimiento y el dinamismo tienen diferentes idiosicrasias y en esta obra queda patente como el artista cree en el concepto de su obra y como entiende el proceso del movimiento y dinamismo a la perfección.