La realidad del pintor. Oficio, conexión e inspiración

Hoy queremos debatir sobre el proceso creador del pintor. Para ello, nos apoyaremos en la obra El arte de la pintura de Johannes Vermer. Principalmente este debate versa sobre la realidad que vive, siente y transmite el pintor. En el detallismo de esta obra podemos observar elementos reconocibles sobre su contexto creador. Pero más que por sus detalles, nos interesa el debate que puede albergar la propia representación de esta escena.

El arte de la pintura, Johannes Vermeer, 1666, Museo de Historia del Arte de Viena

En ella, aunque sea una obviedad, se nos retrata un reflejo de cual es el papel y lugar del propio pintor en su ambiente de trabajo. Vermer nos retrata esta escena como si te adentraras en el lugar de trabajo de un artesano. Por esta cuestión, el arte de la pintura es el simple hecho del oficio, de una manera de entender la vida en la que los elementos propios de ella son el lienzo, caballete y pincel en mano.

Detalle pintor, El arte de la pintura, Johannes Vermeer, 1666, Museo de Historia del Arte de Viena

Mas alla de lo evidente, esta obra reune dos conceptos principales. En primer lugar, la trastienda del pintor y lo que es su realidad como artista, artesano y ser humano. Y en segundo lugar, el concepto del referente pictórico. Podemos debatir en esta obra sobre el concepto de la conexión personal, lo que llamamos musa como elemento de inspiración; más alla de los materiales y técnicas que intervienen en la obra. Esa inspiración a través de la conexión personal, no solo va referida a la «musa» como persona física, sino tambien a un elemento que conecta con el artista, ciudad, aura, lugar, color representativo, etc.

Referente y plasmación de la imagen estan enmarcadas como un mecanismo o ritual mecánico, pero a su vez humano. La maniera es la que hace oficio, y sin oficio, que es la constatación de que los pasos que sigues tras un aprendizaje o la experiencia del acierto-error, pierde sentido el arte. Es una mezcla entre lo banal o procedimental con lo humano y creativo.

En el concepto que transmite la obra El arte de la pintura se nos retrata un elemento que lleva consigo un debate intrinseco del artista con la persona retratada, un dialogo mental. Por lo tanto, en algunas ocasiones se producía una conexión que iba más alla de la propia producción del retrato. La belleza encontrada o la fuerza que albergaba una persona concreta, creaba un vinculo pictórico más allá de lo pictórico. La musa es la inspiración y esta inspiración es retratada en este caso en un personaje femenino. Entonces vemos que el referente no solo puede ser una guia para el pintor, si no un medio de inspiración, un motivo de existencia artística incluso.

Conexión pintor y musa, El arte de la pintura, Johannes Vermeer, 1666, Museo de Historia del Arte de Viena

Esperemos hayan disfrutado de esta reflexión sobre el proceso pictórico. Así mismo, de la obra en cuestión. Que más allá de su indudable valor pictórico gracias a la maestría de Johannes Vermeer, es una magnifica obra en la que la constatar todos los conceptos debatidos.

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