Está claro que los museos deben progresar para seguir creciendo en ofrecer al visitante una visión lo más cercana a la obra artística. Se trata de una iluminación con un carácter más sostenible, la cual nos permitirá observar todos los detalles del cuadro. Esta nueva iluminación nos ofrece una perspectiva que nunca habíamos visto en los cuadros. Ofrece una iluminación más nítida y personalizada. Esto provoca que el espectador vea las obras tal y como las vio el artista. Esta iluminación permite a los museos crecer. Además, esta iluminación led es sostenible y a pesar de que la inversión sea más cara en un principio es más duradera y fiable. Así mismo, es una luz que respeta el medio ambiente por sus leves emisiones contaminantes.
El Museo del Prado en Madrid pretende que esté el museo iluminado al completo con esta moderna tecnología. Se comenzó este proyecto con la sala centrada en la pintura del siglo XIX, destacando como se han iluminado las pinturas negras de Goya, llegando a esa dicotomía de ser llamadas pinturas negras y ser iluminadas con esa claridad de los led, que les permite una visión totalmente diferente. Otra de las obras iluminadas con led es el Fusilamiento de Torrijos de Antonio Gisbert. Se muestra un cambio drástico. Con el antes y el después, la obra cambia totalmente con esta nueva apreciación y permite ver elementos que antes no podríamos apreciar con la iluminación alógena. Se destapa el misterio de lo oscuro con esta iluminación.
Por último, decir que esta iluminación necesitará de tiempo para que esté en todos los museos del mundo, por la fuerte inversión que necesita, pero queda claro que es la iluminación de un futuro próximo por sus grandes ventajas.
Autor: Jesús Aguayo Linares, graduado en Historia del Arte por la Universidad de Córdoba