Como si de un teatro se tratara, los bodegones del toledano Sánchez Cotán y sus personajes protagonistas aparecen en escena. Cuando acudes a una representación teatral se abre el telón y aparece un fondo negro o un decorado donde aparecen los personajes. Esto mismo sucede en estos bodegones del pintor cartujo.
Sánchez Cotán en un paralelismo con el cine, es como un director que proyecta sus referentes en la pantalla. En el cine todos acudimos a un marco neutro en el que se emiten cada día proyecciones que no tienen que ver unas con otras, un día y una hora verás una película de miedo y dos horas después una comedia. Sánchez Cotán en sus bodegones hace la misma operación. Algunos de los elementos se repiten, pero poco tienen que ver entre sí. Solo les conecta visualmente el marco y que son naturalezas muertas.
El marco neutro que utiliza Sánchez Cotán, es un marco de color blanco y un fondo negro contrastante. Esto nos recuerda al teatro, en el que los personajes se contraponen con un fondo negro o con un decorado, el cual es el único lugar en el que la luz aparece y el espectador se predispone a la obra que se vaya a representar. Este tipo de marco en el que no hay un contexto, predispone a no establecer un prejuicio, solo se juzga lo que va apareciendo.
Estos marcos que utiliza el pintor toledano no nos quieren situar en un lugar concreto, solo quieren ser el continente de lo que en su interior se representa. Utiliza el marco de la cantarera como lugar donde proyectar los elementos. Esto mismo le sucede a la pantalla de cine.
En el caso de Sánchez Cotán se representan elementos de los más variopinto, siendo un cine donde solo se proyecta naturaleza muerta. Los bodegones de Sánchez Cotán siempre han tenido una interpretación simbolista, aunque también se debate sobre si es una pintura decorativa o es una pintura que quiere decirnos algo más. Pocos han hablado de como esa inconexión y surrealismo en la forma de representarse vienen dadas por ese marco neutro en el que se proyectan de forma aleatoria los objetos, buscando o sin buscar la reacción. Los elementos aparecen y el espectador espera al igual que sucede en el cine y el teatro.