Etapa de 1839-1870
Para introducir a [1]Cézanne en su primera etapa, debemos conocer algo de su vida, nace en el sur de Francia el 19 de enero de 1839, se educa en una sociedad burguesa y se ve advocado y obligado por su padre Louis- Auguste a estudiar derecho que reprime su vocación artística, las leyes y el derecho le aburren, deja claro a su amigo Emile Zola que estudia derecho de forma obligada, dándole una vida espantosa y a pesar de ser capaz de ser excelente en lo que se proponga no le interesan esas disciplina. Entre sus apuntes realizaba bocetos y algunos esbozos. En este momento Cézanne se da cuenta de que lo que más desea es la pintura y realiza estudios paralelos a los estudios de derecho en la Universidad de Aix. Los realiza en una escuela de dibujo en la que se influye de alguna de las obras donadas a esta escuela como las acuarelas de François- Marius Granet. De François podemos ver la influencia en algunas de sus obras, como es la obra “Castaños y granja en el Jas Bouffan” en 1884. En su primera etapa Cézanne utiliza una técnica basada en la superposición de pinceladas muy gruesas, con esto busca el contraste con el fondo en algunas de sus obras, esas pinceladas dan luz y color a su obra. Cézanne no busca el detallismo sino simplificar las pinceladas y simplificar la obra, para crear un conjunto en la imagen a través de lo simple, esto se ve reflejado en la obra “Interior con dos mujeres y una niña” realizada en torno a 1860. También realiza algunos desnudos en los que podemos observar su maestría de toque académico y delicado además de personalidad en uno de ellos que refleja un cambio respecto a primero ya que no es delicado sino agresivo, contrae el cuerpo entre otros aspectos. Entre los años 1860 y 1862, realizará dos obras alegóricas representando “el otoño” y “la primavera”, no son obras de calidad ya que representa en el otoño, vemos como tiene los brazos desproporcionados, son obras que no le gustaba realizar a Cézanne ya que le obligaban a realizar este tipo de obras que intenta reproducir cuadros del Renacimiento.
Tras sus estudios artístico ya se ve más libre en su pincelada y realiza obras como el retrato de su padre “Louis-Auguste Cézanne” en 1866 en el que vemos como ya realiza una pintura de contrastes, con una pincelada suelta y con algunos detalles recurrentes en varias obras como son los estampados del asiento de su padre que podemos verlos repetidos en el “Retrato de Achille Emperaire” o también el tipo de naturaleza muerta del cuadro que corona la representación de su padre que se repetirá en la obra de Cézanne “Taza, azucarero y peras” de 1966. Todo contrasta en el retrato el negro con los tonos grisáceos y azulados del sillón, el pantalón y el periódico. En relación al periódico es un tema que representa Cézanne debido a que su padre odiaba ese periódico en concreto por su carácter liberal. Podemos decir que Louis- Auguste acepta lo que no aceptaba en su infancia y se siente orgulloso de su hijo ya que se deja representar de esta manera. Otro de los temas recurrentes por [2]Cézanne es su amistad con Emile Zola, esto se ve reflejado en muchos ámbitos y también en su obra ya que sale retratado en varias ocasiones. Una de ellas es la obra en la que “Paul Alexis lee un manuscrito a Zola” realizada entre 1869 y 1870. Esta representación no es casualidad ya que eran muy buenos amigos desde que estudiaban en Aix, estos tienen muchas cosas en común, son personas que se entendían a la perfección a pesar de ser de carácter muy diferentes. En su etapa de más trato Cézanne realizaba paisajes de sus vacaciones en el campo juntos. Zola será retratado no solo por Cézanne, podemos encontrar un retrato realizado por Manet. Una vez mas Cézanne elige su libertan ante el academicismo de elites y a su partida a París, ingresara en le Académie Suisse, un taller artístico en el que Cézanne trabajaba sin ninguna directriz ni norma. En este lugar conocerá a Pissarro que le animará para que continúe con lo que pretende. Durante este tiempo realizará varias obras como El rapto, con carácter romántico aunque sea de ideas más naturalistas. También se centra en algunas influencias de Delacroix, realizando un retrato y una Medea, además realiza “El negro Escipión” que recibirá críticas positivas. Una obra de importancia de Cézanne es “El banquete” o “La orgía”, es una obra de gran subjetividad en la que vemos reflejados los conflictos psicológicos que tiene el autor en este tiempo, por esta cuestión representa un tema de bastante carácter sexual, podría ser un conflicto de la timidez con sus deseos creando una batalla interior. Destacan también sus influencias con obras de Veronese como “Las bodas de Caná”, intuyendo figuras como la columna o la estatua que corona el cuadro. Un tema recurrente de los artistas de esta época son los Salones de Paris, en estos salones se daban a conocer o se dejaban ver los artistas queriendo reflejar su lenguaje moderno y sus obras.
Una de las obras de las que he hablado es el “Retrato de Achille Emperaire”, del que podemos hablar varios aspectos. Cézanne convierte el retrato de una persona enana que nos puede parecer una especie de figura monumental. Como ya he dicho parece ser la misma silla del retrato de su padre. Destaca su rostro que lo representa en varias ocasiones, se trata de un personaje deforme pero con carácter que le llama la atención a Cézanne. Le gusta en cierta manera representar lo decadente pero a la vez bonito e interesante como es la obra “Almacén de Vinos”, apartado de la típica representación de ciudad. Otra de las obras importantes de esta primera etapa es “La obertura de Tannhäuser”. Esta temática es de procedencia alemana y da a relucir un tema de debilidad del amor del sufrimiento que a todos nos llega alguna vez. Esta obra de 1669 fue un regalo para su hermana. Representa una mujer que siente esa sensación mientras toca esta obertura de Wagner. Destacan los motivos geométricos del fondo y también la representación de figuras femeninas. Cézanne siente admiración al conocer la caricatura de Daumier, como figuras desproporcionadas deformes algo que le encanta a Cézanne y que entrara en contacto en la Academie Suisse. Para terminar con esta primera etapa se relaciona con el escrito Flaubert por los temas que realiza en obras como “Tarde en Nápoles” que son temas afines a Flaubert.
Etapa de 1870-1880
[3]Uno de los temas de esta etapa más recurrentes es la representación de su señora Hortense Fiquet, la representa en infinidad de ocasiones, también pinta a sus hijos podríamos decir que es un cambio en cierta manera pero siempre siendo fiel a su estilo. En 1885 y 1890, realiza los primeros retratos de su hijo y su señora. Es tan recurrente el tema de su señora que realiza hasta veinticuatro retratos. En esta primera representación se ve con elegancia y gracia en la que tiene importancia el tronco y el contraste con el fondo. Una de las obras importantes de esta etapa es “La casa del ahorcado”, realizada en 1873. Se trata de una obra que te conduce hacia el paisaje representando una escena típica de la Provenza de donde el procede, representa la casa con gran maestría sin menospreciar el paisaje. Juega con el concepto impresionista del paisaje ya que nunca corta la perspectiva del paisaje algo y en este caso si sucede y sabe hacerlo con gran calidad. La textura granulosa crea un gran contraste de colores, saca a relucir esa idiosincrasia de la utilización del color en el impresionismo. Los colores son capaces de crear figuras que si fueran lineales no podríamos apreciar esos contrastes. Vemos como ha evolucionado la obra de Cézanne, en sus primeras obras la pincelada era muy fuerte y ahora es más sensible y sutil. Este tipo de representación lo vemos en obras como la “Vista de Auvers” de 1873. Cézanne pintará esos lugares pintorescos de L’Estaque, en obras como “El puente de Maincy”, “Tejados en L’Estaque” y “El mar en L’Estaque” En estas obras juega con los colores, la luz y las imágenes que llegan a difuminarse y confundir los contornos ya que prácticamente no existen. Una de sus grandes obras es la de los “Tres bañistas”, realizada en torno a 1875. Esta obra influirá al escultor Henry Moore gran admirador de Cézanne. Otra gran obra es la de “Víctor Choquet en un sillón”, realizada en 1877. Se representa un personaje del ministerio de finanzas de París. Lo representa posando en su sillón rodeado de cuadros de su colección. Se trata de un hombre de espíritu coleccionista. Choquet es representado por Cézanne en más ocasiones. Vemos como utiliza pequeños tacos de pigmento, en un rostro con amalgamiento de texturas.
Otra obra de importancia es La señora Cézanne en el sillón rojo. Realizado en 1877. El color mueve la obra totalmente dándole toques azules sobre ocres. Cézanne le encanta la movilidad de los colores, las sobras, y los efectos que produce el color jugando con el rostro y los tejidos. El posado debía ser muy paciente por su señora ya que necesitaba muchas sesiones para poder realizarlo. También realizara otro retrato sobre Victor Choquet y un una vista del mar de L’Estaque para una exposición de los grandes artistas del impresionismo. Cézanne realiza varias obras de naturaleza muerta como “Cortina, jarra, frutero” y frutas de 1894, “Naturaleza muerta con jarra azul para leche” de 1900 y “Sopera botella y cesto con manzanas” de 1877. En estas representaciones Cézanne utiliza tonos extraños y abandona los colores atmosféricos de impresionismo pero en las que destaca su luminosidad. No deja atrás el paisaje realizando El castillo de Médan. Una de las últimas grandes obras de esta etapa es “Bizcochos y frutero” de 1877, vemos como da movimiento a la tela y sin dejar atrás una pincelada rigurosa, compacta utilizando en contraste de colores y texturas con el azul y el amarillo. Realiza otras obras con esta temática como “Naturaleza muerta con compotera” de 1880 y “Manzanas” de 1878. Se trata de naturaleza muerta utilizada con técnicas de espátula y torneado y un color compacto de bermejos y amarillos, verdes y azules.
Etapa de 1880-1890
Mucho de los historiadores del arte se pregunta por qué [4]Cézanne volvía una y otra vez a pintar los mismos temas, que eran sobre todo el retrato la naturaleza muerta y el paisaje. Será quizás porque se quiera alejar de la simple imitación de la naturaleza. Será a partir de Cézanne, donde el arte se irá haciendo poco a poco más conceptual, donde el artista de finales del siglo XIX, se centre más en el lenguaje de la pintura, que a través de la relación de los colores, volúmenes y diferentes partes de la composición, se llegue a un orden firme, inmutable y que no está sujeto al engaño de la visión óptica. Hay que decir también, que cuando Cézanne decide instalarse en el sur de París, para de esta forma tener una tranquilidad muy completa, se producirá un conflicto con su padre debido por la no aceptación de que este tuviera un hijo con una mujer llamada Hortense y de poseer una fortuna que de la noche a la mañana había sigo incrementada. Como castigo por estas afirmaciones del padre de Cézanne, decide de darle una pensión mínima, sabiendo que era un hombre soltero. Su gran amigo Zola, estaría dispuesto a ayudar a Cézanne, pero será la madre de Cézanne quien ponga la paz entre padre e hijo, obligando al Louis-Auguste a pasarle una mensualidad para que la familia pudiera seguir adelante. Será en los últimos años de su vida cuando el padre de Cézanne repartiera toda su fortuna con sus hijos y además aceptaría la boda de su hijo Paul con la mujer llamada Hortense, aunque no era santo de su devoción. Esta boda se realizaría en el 1886, precisamente el 28 de abril, y unos meses después moriría su padre, el 23 de octubre. Será entre el 1888 y 1890 cuando realice una pintura titulada “La señora Cezanne”, retratando a su propia mujer.
Aparte de la disputa con su propio padre por el no reconocimiento de su hijo con Hortense, [5]Cézanne también tendrá una gran disputa con su gran amigo Emile Zola, en la que este había publicado una novela donde revivirán sus recuerdos de niño, sus amistades con los impresionistas, etc. Cuando Cézanne lee su obra, este percibe que Emile Zola estará hablando de él mediante otro pintor llamado Claude Lantier. Gracias a esta novela, Cézanne se dio cuenta de que clase de amigo tenía y decidió enviarle una carta dándole las gracias por haber mantenido una buena amistad hasta la fecha, pero que no le volviera a hablar más. Será en 1888, cuando Cézanne vuelva a retomar las pinturas de modelos, realizando el “Arlequín”, ya que sería uno de los dibujos más complejos de personajes, tomado de algún disfraz o de algún maniquí. También realizaría el “Martes de carnaval”, donde retratará a su hijo Paul y a su amigo Louis Guillaume como Pierrot.
Será en torno a los años ochenta y noventa del siglo XIX, cuando el naturalismo impresionista entra en crisis. Por lo tanto el simbolismo buscará una síntesis de entre todas las expresiones artísticas, desde la pintura hasta la poesía, y desde la música hasta la literatura. Francia tendrá un gran papel, donde a la cabeza de este movimiento se situaría Gauguin, quien tomando algunos aspectos de Cézanne, decide tener una soledad absoluta. Ya en este el movimiento el color servirá para conferir de un valor simbólico a la pintura que cada uno de los pintores realice. Estamos en su etapa de madurez cuando Renoir, al regresar de un viaje de Italia y pasar por Marsella, decide quedarse allí para pintar los maravilloso paisajes que está contemplando allí. Por eso decide llamar a su amigo Cézanne, porque tenía que aprender mucho de él. Ambos pintarán paisajes de una extrañeza y una aspereza para su estilo, donde las pinceladas se volverán más constructivas y menos ligadas a una impresión. De esta etapa de las pinturas que realiza con su gran amigo Renoir, destacará sobre todo la pintura titulada “El Golfo de Marsella visto desde L’Estaque” de 1886. También será en esta segunda mitad del siglo XIX, cuando entren en escena las “exposiciones universales”, donde será un gran avance de la ingeniería y de la arquitectura y cuyos materiales principales serán el vidrio y el hierro. A estas “exposiciones universales” acudiría mucha gente, por lo que los organizadores estarían obligados a construir hoteles, ferrocarriles, etc. En el 1889 pintará la “Mesa de cocina”, que será una de las pocas pinturas que Cézanne firme. Esta pintura será rica en elementos decorativos que estarán dispuestos en el espacio. Aparecerán objetos cotidianos que el propio Cézanne utilizaría en su cocina.
A lo largo de la vida de [6]Cézanne, este realizaría esbozos de personajes masculinos que estarían guardados en sus álbumes. Será en los últimos años de este siglo XIX, cuando Cézanne le preste verdadera importancia al cuerpo humano, llegando de esta forma a su etapa de madurez en la pintura. Se dispondrá a copiar esculturas antiguas, mejor que la de pintar a modelos. Siempre quiso mantener vivo la memoria de las esculturas antiguas, de las academias o de las imágenes de los antiguos maestros. Un ejemplo de esta madurez a la hora de realizar una copia de una escultura, será la pintura de “Bañista. Hombre de pie con manos en la cintura”, “Bañistas” o “Bañista junto a una roca”, donde Cézanne le dé más importancia a la figura masculina más que a la figura femenina. Ya en estas pinturas Cézanne les dará cierto movimiento a los personajes. Decir que esta idea de “los bañistas” surgirá gracias a las vacaciones que antaño pasaba con su amigo Emile Zola.
Etapa de 1890-1906
Será a finales del siglo XIX, cuando [7]Cézanne decide de enviarle ciento cincuenta cuadros para una exposición a Vollard, gracias al llamamiento de Pisarro. Será aquí cuando la mayoría de los críticos y maestros de la pintura le llaman “maestro” y lo saludan como tal. Entre las pinturas que donó para la exposición, destaca los “Cuatro bañistas” o incluso el “Retrato del artista”. También en estos últimos años del siglo XIX, mucho de los artistas europeos se inspirarán en el arte oriental después de las “Exposiciones Universales”. Este arte japonés se difundirá sobre todo por Francia, donde los artistas empezarán a coleccionar trajes, porcelanas o incluso quimonos. Cézanne en especial no se sentía muy atraído por este arte japonés ya que no concuerda con sus fantasías.
Una de las pinturas más conocidas del Paul [8]Cézanne será la serie de los “Jugadores de cartas”. Esta serie será realizada por él hacia el 1890 y 1896. Principalmente su interés se centra en la casi reducción de la naturaleza muerta. Todo esto recuerda a las mascaras, que no se comunican con el espectador donde hay rasgos escasamente expresivos y una postura rígida. Como ya he dicho antes, será el más claro ejemplo de la madurez de Cézanne, ya que anteriormente los artistas pintaban esta misma escena pero en diversión, con un carácter social o incluso como un simple pasatiempo. Sin embargo es las pinturas de Cézanne, estos jugadores están completamente inmersos en la propia partida y no se manifiesta ningún tipo de sentimiento. Lo que hace Cézanne, será transformar un simple juego de cartas, que se asemeja con la diversión, con un momento de cierto intelectualismo.
También realizará una pintura titulada “Mujer con cafetera”, donde se aprecia una mujer sentada, donde tras ella aparecerán una cafetera y la taza de café. El peinado, las manos y el vestido le darán al cuadro cierta monumentalidad. [9]También existirá otra pintura titulada “Retrato de Gustavo Geffroy”, donde los libros de la biblioteca le darán al cuadro un cierto toque espacial y definición de volúmenes. Ya en los primeros años del siglo XX, [10]Cézanne dibujará la “Las grandes bañistas” en 1906, donde será un tema recurrente donde Cézanne realizará una gran cantidad de bocetos y numerosos dibujos. En esta pintura se centra sobre todo en el triangulo isósceles, donde las figuras se enmarcarán dentro de este triangulo. Las formas más alargadas de las mujeres recuerdan sobre todo a los grandes maestros del pasado. Será ya en sus últimos años de vida cuando Cézanne se encierra cada vez más en sí mismo, pero llevando esa vida tranquila que le caracteriza. Uno de los temas que más le preocupan en este tiempo será la montaña Saint-Victoire, donde la pintará pero de forma más abstracta y de forma lejana. Realizará varias pinturas con el mismo título, “La montaña de Saint-Victorie”.
[1] [1] Borghesi, S. Cézanne : la naturaleza, la geometría y las manos de un genio, 1999, Electra, Madrid, pp 8-19
[2] Op. Cit. Pp 20-38
[3] Op. Cit pp 42-75
[4] Borghesi, S. Cézanne : la naturaleza, la geometría y las manos de un genio, 1999, Electra, Madrid, pp 78-83
[5] [5] Borghesi, S. Cézanne : la naturaleza, la geometría y las manos de un genio, 1999, Electra, Madrid, pp 86-97
[6] [6] Op. Cit. pp 102- 103
[7] Op. Cit. pp 106-109
[8] Op. Cit. pp 112-115
[9] Op. Cit. pp 118-119
[10] Op. Cit. pp 126-129
Autor: Jesús Aguayo Linares, graduado en Historia del Arte por la Universidad de Córdoba