Una obra de arte nos transmite valoraciones estéticas y yo me pregunto, ¿por qué una clase no me puede transmitir valoraciones estéticas?. Ese afán por captar a las personas es uno de los factores que hace que la enseñanza tenga su sentido y más la oratoria que nos hace captar mensajes tal y como lo hace el arte. La forma de hablar de una persona nos puede hacer ver las cosas de una manera o de otra y esto crea una valoración estética de esa persona. Hay personas que saben transmitir muy bien lo que piensan y eso es uno de los factores que pueden hacer una clase estética. Pensar te acerca a una realidad. Respecto a esa realidad que se transmite a la hora de enseñar observo el acto de buscar la verdad, la realidad de las cosas y eso también es crear estética, la teoría nos hace ser más seguros en nuestros conocimientos y también es cierto que es una abstracción de la realidad.
La realidad nos hace chocarnos con nosotros mismos, esa realidad que no queremos aceptar y es por eso por lo que el mensaje no llega a todos nosotros de la misma manera. Una clase nos hace chocar con esa realidad que a veces no queremos aceptar porque creemos que es contraproducente con lo que vivimos. Las clases tienen esa forma de colisionar con el alumno, podemos poner varios ejemplos, en una clase de ciencias no podemos tener la certeza de algo y los científicos se van desmintiendo con evidencias y está en continuo cambio. Los filósofos se influyen unos a otros y critican lo que no ven correcto y en cierta manera se encuentra con una realidad que no les gusta, pues esto pasa en el arte a la hora de las valoraciones estéticas y de la misma manera la forma de ver las clases por el alumnado. El alumnado encuentra realidades con las que está de acuerdo o choca y esto provoca que el mensaje llegue a calar o interese más o menos. Todos somos un eslabón de una cadena en la que todos participamos con nuestras valoraciones aunque no las hagamos públicamente.
La vida está llena de opiniones que son el fundamento de nuestras mentes, que se conectan por ideas y las ideas son el producto de sensaciones que provoca el arte en el ser humano. El profesorado intenta que su alumnado reaccione, como el artista que busca que su público lo aplauda, o el científico que busca su recompensa, todos intentamos buscar una reacción. La vida es una reacción en sí misma, todo es acción y reacción. La ironía es una de las formas más abstractas de buscar una reacción en la persona, ésta se asemeja mucho al arte, el arte es ironía en cierta manera, es un círculo vicioso en el que la idea tiene un doble o triple sentido que lo hace ser interesante en cierta manera. La ironía está presente en nuestras vidas como la falacia de las ideas que van cambiando según las tendencias, y la estética también se ve avocada a esta cuestión, ya que cambia según el contexto que le rodea, las valoraciones son muy superficiales. El arte, la estética y la filosofía son muy superficiales en cierta manera y las ideas son opiniones en la que no existe una verdad absoluta, esas tres son en sí ideas y en cierta manera no son nada porque no existen físicamente.
En relación con los valores estéticos decir que no tiene por qué ser positivos siempre, puede ser estético algo negativo y como pasa en el arte sucede en una clase en la que encontramos valoraciones tanto positivas o negativas de algunas cuestiones con las que estamos o no estamos de acuerdo, eso también forma parte del arte ya que puede pertenecer a los gustos de las personas. Algunos estudiosos han basado en el arte en una teoría sobre los gustos, esos gustos que han marcado el arte en cierta manera, porque el artista pintaba lo que su mecenas le mandaba o el artista egipcio esculpía lo que los cánones divinos del faraón marcaban. Pues en cierta manera sucede esto en una clase siempre encontramos personas que les gusta más o menos el tema y tiene que ver también por la estética, siempre encontramos valoraciones positivas y negativas con las que podemos encontrar nuestra propia valoración. Cuestión que no sucedía en siglos anteriores en la que había un canon estético de belleza y algo que no tuviera ese canon no tenía la posibilidad de ser bello, esto no sucede actualmente ya que lo feo se ha convertido en bello.
El arte es una operación vital porque todos lo producimos en alguna ocasión aunque sea de manera inconsciente, los seres humanos creamos arte porque forma parte de nuestras vidas. El arte puede ser estudiado desde una visión teórica pero tiene su origen en el ser humano y como consecuencia es arte por el arte, arte como creación propia.
Autor: Jesús Aguayo Linares, graduado en Historia del Arte por la Universidad de Córdoba