Que manera más idónea de representar la Semana Santa andaluza que una mujer vestida de mantilla o la alegoría de la Semana Santa a través de la palabra saeta. La Semana Santa en Andalucía no es solo devoción, es una sinergia que define claramente lo que es la tradición. En esta tradición hay devoción, historia, gastronomía, cultura, etc. Así mismo, una gran cantidad de labores en las que se impone la experiencia estética. En Andalucía sentimos la Semana Santa como una experiencia estética en la que cada uno tiene una percepción, unos sentimientos que se repiten cada año y en la que encontramos recuerdos que vienen a nuestra memoria. Julio Romero de Torres refleja perfectamente en algunas de sus obras la sinergia de la semana mayor andaluza.
Una de las ejemplificaciones de la Semana Santa es su obra La Saeta, en la que se representa una alegoría de la Semana Santa. Se muestran los pasos de dos devociones señeras en Córdoba, como son las que se profesan a la Virgen de los Dolores y el Cristo de Gracia, este último conocido popularmente como “El esparraguero”, debido a los espárragos que adornan su paso.
En el papel principal encontramos a la beata que reza esplendorosa, vestida de mantilla frente a la pobreza más absoluta. En este momento se contraponen los dos polos de la sociedad. La Semana Santa los une como mortales, no son nada ante la ejemplificación de la muerte de Cristo. Así mismo, se ve reflejado en el cuadro el paso de la procesión, llena de penitentes y de mujeres vestidas de luto con su mantilla.
El marco arquitectónico es llenado con elementos que nos recuerdan muy mucho a elementos de la arquitectura cordobesa. Suele adornar con triunfos a San Rafael, iglesias fernandinas o palacios renacentistas; entre otros. En La Saeta nos llama la atención como se retrata un ejemplo de palacio renacentista cordobés, concretamente la portada del actual Conservatorio Superior de Córdoba, antiguo Palacio de Rodrigo Méndez de Sotomayor. Podemos afirmar que la portada reflejada en La Saeta, es la misma portada del antiguo palacio de los Méndez de Sotomayor; con algunos cambios realizados, pero se intuye perfectamente la similitud. Es curioso como refleja en algunas obras estos elementos arquitectónicos de forma aleatoria en el cuadro. Osea, sin coherencia en la localización. Simplemente por representar de manera icónica el lugar. En otros casos si es fiel al paisaje que le rodea.
Existen otros cuadros donde aparece la estética del palacio plateresco, ejemplo de ello es el retrato Mujer en oración, cuya modelo es Nieves. Esta viste de mantilla; mantilla que enlaza todo nuestro artículo. Se trata de un elemento típico en la moda española femenina, utilizada en momentos diversos. La Semana Santa fue y es su baluarte.
Una de las costumbres o tradiciones de la Semana Santa es el uso de mantilla, tradición la cual muchas mujeres ejercieron y ejercen en la actualidad. Romero de Torres capta como nadie la belleza que aporta a la mujer esta prenda. La obra de De Torres siempre ronda esa belleza femenina, la refleja en sus cuadros con una belleza castiza y muy característica. La belleza a través de la tradición es su sino.
En este retrato titulado Semana Santa, vemos representada a la actriz maña de éxito internacional Raquel Meller ataviada de mantilla. La cantante, cupletista y actriz fue retratada por otro grande de nuestra pintura como Joaquín Sorolla. No es de extrañar que Julio Romero la retratara de esta forma tan icónica, ya que es algo recurrente en su obra.
La mantilla la utiliza en numerosas ocasiones y en múltiples contextos, ya que se utilizaba tanto para el luto de cristo, como para el luto de algún familiar. Romero de Torres es un pintor muy simbolista en el sentido que siempre introduce elementos característicos que definen la obra o dan ese toque costumbrista. Claro ejemplo de como la mantilla da un carácter costumbrista además de religioso, es su obra Poema de Córdoba. Adela Portillo mujer del afamado guitarrista Andrés Segovia sirve de ejemplo en esta obra. Ahí representa la mantilla como uno de los elementos cristianos cordobeses por antonomasia.
Así mismo, representa el erotismo que aporta la mantilla de una forma explícita en su obra la Venus de la poesía.
Queremos destacar desde la visión de Julio Romero de Torres la Semana Santa cordobesa y la mantilla como una de las tradiciones más típicas de la Semana Santa andaluza.