Nos encontramos en un momento en el que la obra de Jacques-Louis David tiene más sentido que nunca. Era un pintor que capto muchos de los momentos históricos más importantes de la gestación de nuestra sociedad. Fue un cronista que no utilizaba la pluma para escribir sino un pincel con el que reflejaba y nos servía como una fuente fehaciente de nuestra historia.
Precisamente ahora que vivimos una campaña electoral, la cual nos permite elegir democráticamente a nuestros representantes. Vemos que esta democracia tiene mucho que ver con los valores propuestos en la Revolución francesa. Libertad, igualdad y fraternidad son los valores principales que se le presupone a una democracia real. Existió un hito muy importante en la Revolución francesa, que dio comienzo al proceso revolucionario, se trata del Juramento del Juego de Pelota. El cual ha llegado a la humanidad gracias al pintor parisino.
En este lugar nació la revolución que acabó con lo que se conocía como el Antiguo Régimen. Por lo tanto, ahí comenzaron muchas de las revoluciones que instigaron los procesos democráticos más fervientes en muchos de los países europeos. Desde Charlarte queríamos hablarles de la representación que hace de este juramento el pintor Jacques-Luois David. Se trata de un pintor que es especialista a la hora de pintar multitudes, es curioso como en muchas de sus obras hay un “horror vacui” de personajes, los cuales son representados de forma muy fiel e historio-gráfica.
En el caso del juramento, vemos a algunos de los personajes principales de la Revolución francesa, destacando la figura de Robespierre. La obra de David es una obra que nos muestra muchos de los momentos históricos, como si se tratara de un fotógrafo. Retrata momentos tan importantes como la Consagración de Napoleón o la muerte de Marat.
El pintor parisino retrata momentos históricos coetáneos a su existencia y momentos históricos no vividos los cuales el ilustra. Es el caso de la muerte de Sócrates o la muerte de Séneca. Así mismo, otra de sus temáticas es la representación de algunos mitos, o algunas batallas históricas.
Su obra representa esa alma ilustrada, demuestra su transmisión del conocimiento y la difusión de la historia a través de la obra pictórica. Podríamos decir, que en este caso una imagen vale más que mil palabras. Con este tipo de obras se pretende universalizar la cultura. No olvidemos que de esta revolución ilustrada surgió nuestra sociedad actual y los fundamentos en los que está basada la sociedad moderna. Por lo tanto, este cuadro da fe de un momento de importancia para Francia y Europa, y su obra refleja muchos de los momentos relevantes de la historia de la humanidad. Por esta cuestión justificamos la labor de cronista histórico a Jacques-Louis David.