La fuente de Marcel Duchamp fue un cambio de paradigma para la Historia del Arte. Esta obra de 1917, provocó y reflejó lo que es actualmente un debate muy patente, el cual se basa en el concepto de obra de arte. Imaginaros la reacción que provocó encontrar en una sala de exposiciones del hace 102 años un urinario al que el artista llamó La fuente.
Al ver esta obra, muchos se preguntaban si lo que había expuesto Marcel Duchamp era arte, surgiendo así la pregunta de si todo lo que encontramos en una exposición o Museo se puede considerar arte. Surgieron otras producciones artísticas, las cuales protagonizaron una controversia conceptual que acuciaba un debate necesario en el mundo del arte y en los conceptos que enmarcan a la obra artística; como son la belleza, fealdad, sensibilidad, experiencia estética y sublimidad entre otros.
Todos estos conceptos han sido claves para entender el arte y la obra artística a lo largo de nuestra historia y esta obra titulada como La fuente, dinamita el concepto de arte que la gran mayoría entendemos.
Marcel sabía de la reacción que provocaría su obra en el público. Así mismo, de la forma tan inteligente con la que consiguió del público justamente lo que buscaba, romper todos los moldes y quizás sin premeditarlo, creó una tendencia artística la cual llevo a las salas las producciones más inverosímiles.
Nos queda claro que la fuente fue y es una de las obras que para algunos nos hizo perder los canones necesarios para la producción artística y para otros dejo abierto un camino más provocador y conceptual del arte.