Los museos tras la democracia

Hay un cambio de mentalidad que se produce en España con la democracia. Se trata de un “boom” de novedades para la sociedad española. Existe un despertar de las ideas en esa transición y principio de la democracia, cuestión que propicia la creación de museos, que también fueron acuciados por la descentralización. Hay muchas cuestiones que impulsan la creación de museos, cuestiones de muchos ámbitos: desde la educación, el prestigio o algunos factores económicos. En esta época existe un apoyo al arte contemporáneo debido a la patente carencia de este tipo de arte. Influyeron las anteriores tendencias políticas obsoletas para el arte contemporáneo, además, no existían espacios donde disfrutar de este nuevo arte.

Debido a este cambio democrático se apoya mas desde el punto de vista institucional y económico al museo, esto supone un gran cambio. El nuevo concepto de museo supone un cambio en si para la cultura museística española y se empieza a crear lugares adecuados y centros participativos para el arte.

Surgen en esta primera etapa museos de gran calado, como el Museo Guggenheim de Bilbao o el Centro de Arte Reina Sofía. La política española tiene mucho que ver en este cambio de mentalidad museística, para bien o para mal, ya que algunos la utilizan como simple propaganda política, pero también para bien, porque se ha encargado de poner en valor el museo gracias a la labor del Ministerio de Cultura. No solo apoyaron este fenómeno las entidades públicas sino también las privadas, principalmente con fenómenos centrados en el coleccionismo como es el caso de ARCO.

Centro de Arte Reina Sofía, Madrid.

Es muy interesante que estos centros musísticos sean centros vivos y no espacios vacios, como ocurre en muchas ocasiones por falta de apoyos. Los museos se mueren si no le damos funcionalidad. La idea de estos centros es una doble vertiente, ya que dejamos atrás el concepto de la típica función de museo. Le damos una visión educativa, con cursos y actos que promuevan vivir el arte de forma más intensa. Son pequeños foros de discusión de ideas artísticas y espacios de comunicación. Los nuevos centros de arte son centros que propician la lluvia de ideas y las experiencias estéticas ante todo. Otro fenómeno son las fundaciones, pequeños centros de arte con los mismos fines que los grandes museos. Cabe destacar la Fundación Joan Miró. Vivimos una nueva etapa con nuevas tendencias y discursos que son el reflejo de estos nuevos museos.

Destacamos otros lugares impulsados en estas nuevas tendencias, como la creación de lugares que se asemejan casi a un centro comercial, aunque en realidad sean servicios para que los visitantes vivan el museo, con lugares como tiendas, librerías, cafeterías etc. Además de todo tipo de lugares para el estudio y disfrute del museo, como biblioteca, videoteca o auditorio. Así mismo, lugares destinados a las obras, como almacenes, salas de restauración o laboratorios. Se tratan de edificios que están hechos para dar prestigio como daban las catedrales, trasmite el concepto de obra de arte.

Cafetería Museo del Prado, Madrid

También los museos se convierten en fenómenos económicos y de regeneración urbanística de los lugares. Podemos poner varios ejemplos como el Museo Guggenheim de Bilbao. Con este museo se crea el fenómeno llamado Guggenheim, produciéndose una regeneración urbanística gracias al museo. Este fenómeno se hizo en muchas ciudades españolas. Fue un fenómeno positivo, ya que transformaron las ciudades para que acogieran la modernidad arquitectónica. Esto sucede en ciudades como Sevilla o Barcelona. Los grandes arquitectos de este nuevo fenómeno arquitectónico son contratados por las ciudades como signo de prestigio. Hablemos de los aspectos positivos y negativos también de este “boom” arquitectónico. Positivo por la adecuación de los museos y su modernización, pero por otro lado negativo por los procesos irracionales de algunos museos con inversiones desproporcionadas y lugares insensibles y poco adecuados a  su modernidad. Esto es debido a que no existen unas directrices de construcción de este tipo de museos en España.

Museo Guggenheim, Bilbao

En estos nuevos museos tenemos que destacar algunos factores como la iluminación, muchos optan por la utilización de la luz natural de forma racional, colocando lucernarios y claraboyas que iluminen suficientemente. Es importante la luz natural no solo por iluminar, sino por el valor estético que puede producir en las obras. La iluminación natural es la más idónea, pero en la mayoría de museos se utiliza el sistema mixto. Otro factor es la climatización, factor importante para la conservación de las obras. Todos los museos deben tener unos protocolos de temperatura y humedad, para que las obras se conserven perfectamente

El museo moderno es un lugar con algunas características de grandes monumentos, debido a que cambian su entorno. Esto es totalmente comparable al fenómeno de los museos contemporáneos que hacen cambiar el plano urbano de las ciudades, que además protege y promueve la protección de los barrios históricos, como sucede en el barrio gótico de Barcelona. Esto es algo positivo ya que se ponen el valor y se le dan un nuevo uso a lugares abandonados. Se nos dan ejemplos como Atocha o el Hospital de San Carlos, restaurado y puesto en valor creando el Centro de Arte Reina Sofía. Barrios abandonados como el Raval en Barcelona sufren en mismo proceso de puesta en valor. Destaca como se respetan los edificios, creando innumerables museos y centros de arte como el Museo Picasso o también el CAAM en Las Palmas de Gran Canaria.

Es importante como crece el concepto de museo y a las vertientes que llega a influir como fenómeno cultural, haciendo que la historia de las ciudades cambie y creando nuevas construcciones como consecuencia de este fenómeno cultural que hace despertar a la sociedad española, llegando a todos los ámbitos. En definitiva es un nuevo concepto de museo de masas.

Autor: Jesús Aguayo Linares, graduado en Historia del Arte por la Universidad de Córdoba

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